Gatos callejeros. ¿Cómo ayudarles?
Los gatos callejeros forman parte de las ciudades y en algunas ocasiones pueden tener problemas para sobrevivir en su hábitat. Hay cosas que podemos hacer para controlar y ayudar a que estos felinos vivan mejor y más tiempo.
Hay gente que se queja por la presencia de gatos callejeros, pero lo cierto es que nosotros fuimos los que los pusimos ahí. El gato era un animal salvaje en su origen, hasta que el ser humano lo domesticó. Cuando los gatos domésticos empezaron a abandonarse o a perderse, no tuvieron más remedio que asilvestrarse para sobrevivir.
Los hijos y nietos de los gatos abandonados que viven en estado salvaje, también se denominan gatos ferales. Los gatos callejeros o ferales, cazan para sobrevivir, crían a sus cachorros donde pueden, compiten entre ellos y huyen de los humanos. Son felices con su vida en la calle, aunque también es más dura que la de los gatos domésticos.
Por otro lado, aunque los gatos callejeros estén adaptados para la vida que tienen, podemos facilitarles las cosas de diversas formas.
CASTRACIÓN Y ESTERILIZACIÓN DE GATOS CALLEJEROS
La esperanza de vida de un gato callejero entero es de 3 o 4 años. Sin embargo, un gato callejero castrado a tiempo, puede vivir en la calle hasta los 7 o 10 años. Pero además de esto, hay muchas otras cosas que benefician a los gatos callejeros castrados:
Un gato castrado no tienen necesidad de preocuparse por buscar pareja.
Los machos no se pelean por las hembras para aparearse, por lo que evitaremos que se hagan heridas que en algunas ocasiones pueden resultar mortales.
Las hembras no tienen riesgo de morir durante el embarazo o el parto.
Si no se producen heridas por las peleas y no montas, es mucho más difícil que se transmitan enfermedades como la leucemia o la inmunodeficiencia.
Hay muchas personas que se encargan de capturar a estos gatos y de llevarlos al veterinario. Pero no hay que olvidar que después es importante soltarlos en el mismo lugar en el que fueron atrapados. Los felinos salvajes que tienen miedo a los humanos, no pueden vivir en una casa, se dedicarían a saltar, trepar y correr de un lado a otro buscando una salida para volver a su hogar, en el que eran libres y podían campar a sus anchas.
ALIMENTACIÓN
En muchos pueblos y ciudades, está permitida la alimentación de los gatos callejeros. Esta iniciativa está muy bien, pero siempre se debe hacer de manera que no se moleste a las comunidades de vecino.
Hay unas normas básicas que cualquier cuidador de colonias de gatos callejeros debe conocer:
Es mejor el alimento seco: El pienso aguanta más a la intemperie, no atrae insectos y no causa mal olor. La comida húmeda se pone mala en un día o dos, esto provoca mal olor y sobre todo puede hacer que los gatos enfermen si la ingieren. Si les das comida húmeda, retira antes de irte los restos que no se hayan tomado. Otra cosa muy importante es tener cuidado con las sobras de casa, los huesos se atascan en el intestino y pueden llevarles a problemas de obstrucción, infección y muerte. Es siempre mejor darle comida especial para gatos.
Deja el lugar siempre limpio: Antes de irte, debes retirar los platos o las bolsas. La mayoría de multas y denuncias de la gente, es por la basura y la suciedad. Si tus vecinos ven que el sitio siempre está limpio y no quedan restos esparcidos por ningún lado, no les importará que alimentes a los gatos.
El lugar más adecuado: Tienes que evitar ponerles comida en sitios por los que pasen coches o los pobres gatos podrían morir atropellados. Los solares privados o sitios muy habitados tampoco son adecuados. Busca un lugar apartado en un parque, un solar abandonado o cualquier otro sitio donde la presencia de los gatos no moleste. En los parques infantiles o colegios tampoco es buena idea dejar comida.
El agua que no falte: Siempre les viene bien tener agua a su disposición, sobre todo en verano. Pero es importante que se la cambies a menudo para que no se corrompa. El agua en mal estado está plagada de bacterias muy perjudiciales para los animales si la beben.
Cantidad adecuada: Aunque lo ideal sería que no quedaran restos de alimento después de que los gatos coman, es inevitable la presencia de un recipiente de pienso permanente. Pero debes cuidar la cantidad de alimento que les dejas. Cuando el pienso pasa mucho tiempo al aire pierde su calidad, además, a veces se moja y se pone malo. Es mejor reponer la comida cada día en vez de dejarla una semana. Debes tener cuidado también de poner el recipiente en un lugar lejos de la vista de los vecinos o se quejarán.
REFUGIO
Los gatos se apañan bien para buscar lugares donde refugiarse. Sin embargo, puedes ayudarles proporcionándoles habitáculos que les protejan de la lluvia y del frío.
En invierno, los gatos callejeros muchas veces buscan cobijo en sitios peligrosos como cerca de los motores calientes de los coches recién aparcados. Muchos felinos encuentran su muerte cuando el coche arranca de nuevo.
Para evitar situaciones desagradables, se pueden construir refugios para los gatos de la calle. Una caja de plástico es un buen aislante para la lluvia. Si además pones paja en su interior también será un buen lugar donde estar calentito. Las cajas de cartón también les encantan, pero se deterioran con mucha facilidad, mejor si están recubiertas por plástico. Evita el uso prolongado de mantas o cojines, dado que se ensucian con facilidad y atraen parásitos.
MÉTODO CES
Por último queda hablar de una maravillosa iniciativa que se lleva a cabo en muchas ciudades. Se trata del método dirigido exclusivamente a los gatos callejeros llamado CES, cuyas siglas significan Capturar, Esterilizar y Soltar.
Esta técnica consiste en:
Capturar a los gatos callejeros, generalmente con jaulas trampa debido a que huyen de los humanos.
Realizarles la castración o la esterilización en un centro veterinario. Además, muchas veces esto incluye una revisión del estado del animal y algunas curas si son necesarias.
Marcar la oreja mediante un pequeño corte para poder identificar a los animales ya operados cuando estén en libertad.
Soltarlos en los lugares en los que fueron atrapados.
Seguimiento, alimentación y cuidado de las colonias.
Muchos ayuntamientos se han unido a esta iniciativa y se proporcionan subvenciones cada año para la causa. Las clínicas veterinarias también aportan su granito de arena, realizando las intervenciones a precio de coste en muchas ocasiones. Pero el gran mérito lo tienen los voluntarios, que cada día se preocupan por el cuidado y el bienestar de estos peluditos tan necesitados.
Como puedo evitar, que los perros se coman la comida de los gatos callejeros
Lo ideal es poner la comida de los gatos lejos del alcance de los perros. Se pueden poner en lugares altos donde los gatos puedan saltar pero los perros no, o en algun sitio cerrado al que solo pueda entrar un gato.