Trucos para meter un gato en un transportín
Muchos gatos se vuelven muy rebeldes a la hora de meterlos en el transportín. En este post encontrarás algunos métodos que puede que no conozcas para facilitarte la tarea.
Hay muchos gatos que se resisten a entrar en el transportín. Puede ser que se sientan atrapados o lo relacionen con sucesos desagradables, como ir al veterinario.
CÓMO METER UN GATO EN UN TRANSPORTÍN
Para qué meter a tu gato en el transportín no se convierta en una pelea con uñas y dientes, aquí tienes una serie de técnicas que pueden serte de utilidad:
- Elige el adecuado en función del tamaño de tu mascota. Los mejores son los de plástico.
- Mantén el objeto limpio, es importante para que a tu gato le sea más agradable la estancia.
- La mejor manera es usar uno desmontable. Quita la parte de arriba, mete al gato y vuelve a encajarla.
- Si no es desmontable es más fácil meter al animal de espaldas.
- En caso de que los métodos anteriores no funcionen, pon el transportín en posición vertical. Con la puerta abierta, mete al felino de cara o de culo.
- Otra forma es desorientándolo. Abraza a tu peludo rebelde, da dos vueltas y mételo rápidamente.
- Si quieres sacarlo al llegar a casa simplemente ábrele la puerta y deja que salga cuando quiera.
En el veterinario te será mucho más fácil meterlo de nuevo. Al ser el único objeto que le resulte familiar la mayoría de las veces entran por sí mismos.
De todas formas, lo ideal es que consigas que tu mascota deje de tenerle miedo para que entre solo sin problemas.
¿Qué técnica usas tú para meter a tu gato en el transportín?
