Cómo darle medicación a un gato
Para darle medicación a un gato, solo debes tener un poco de maña y atender a los sencillos consejos que tienes a continuación.
Tarde o temprano, si tienes una mascota, tendrás que enfrentarte al momento de darle un medicamento. Las razones para darle medicación a un gato pueden ser variadas: para desparasitarlo, después de una cirugía, porque se encuentra enfermo…
Hay animales muy fáciles de tratar, y se tomas las pastillas como si nada. Además, algunos medicamentos veterinarios van recubiertos con sustancias sabrosas, que las convierte prácticamente en una golosina para el animal.
Sin embargo, en el caso de los gatos, las cosas se complican un poco. Tienen un olfato y un gusto muy desarrollados y son capaces de detectar fácilmente el olor de los medicamentos. Si esto le ocurre a tu gato, se negará rotundamente a tomársela.
La solución más efectiva a este caso es ser más listo que ellos. Existen trucos muy simples y efectivos para darle medicación a un gato sin recibir un bocado de propina.
DARLE MEDICACIÓN A UN GATO CON COMIDA
Introducirle la medicación en comida es el método más sencillo. Hay gatos que son auténticos glotones. Además, si el medicamento se puede administrar con el estómago lleno, estamos de suerte.
Pero, debes tener en cuenta algunas cosas para poder engañarlo:
Usa un tipo de comida que no haya probado nunca, porque así no notará nada raro por el medicamento. Si conoce el sabor, es más fácil lo detecte por el olor.
Puedes darle bocaditos consistentes o paté. Lo importante es que el medicamento esté bien camuflado para que no lo vea.
Si el olor de la comida es fuerte, también nos servirá para enmascarar el olor de los químicos.
Dale la medicación en una pequeña porción antes de que coma. Si le das demasiada comida, puede que no se lo coma todo y la dosis no sea suficiente.
Asegúrate de que no ha comido nada antes. El ansia por la comida será mayor e ingerirá la comida sin pensárselo dos veces.
Si es posible, machácale la pastilla para que sea más fácil camuflarla.
DARLE MEDICACIÓN A UN GATO SIN COMIDA
Podemos encontrarnos en la situación de que el gato se niegue a tomarse el medicamento en comida. Además, existen sustancias que solo se pueden dar en ayunas. Todo esto nos obliga a ser un poco más ingeniosos, porque si no se lo come por sí solo, tendremos que introducírselo en esa boca llena de dientes que tienen.
Pero con unos sencillos pasos y un poco de práctica, lo podrás hacer sin problemas:
Pon a tu gato sobre una superficie elevada, para que sea más cómodo sujetarlo.
Si el animal intenta arañarte, puedes envolverlo en una toalla.
Con una mano sujeta la cabeza del felino y presiona ligeramente sus mejillas con el índice y el pulgar. Por instinto abrirá un poco la boca.
Pon un dedo de la otra mano baja la nariz del animal, ábrele un poco más la boca e introduce la pastilla al final de la lengua.
Seguidamente échale unas gotas de agua dentro de la boca con una jeringuilla sin agua. Al notar el agua, tragará automáticamente.
Cierra la boca del gato manteniéndola ligeramente alzada y masajea su garganta.
El agua ayuda a que el animal trague automáticamente. Pero no le eches un chorro a presión, dado que podría pasar a la tráquea y hacer que se atragante.
Si te escupe la pastilla, no desistas. Lo más importante es colocarla los más atrás de la lengua posible.
DARLE JARABE A UN GATO
También podemos encontrarnos con la situación de tener que darle sustancias líquidas o pastosas. Para hacer esto existen diferentes métodos:
Dárselo directamente: Algunos jarabes son dulces y a los gatos les puede gustar. Por ejemplo, la malta que se usa para evitar las bolas de pelo, suele tener un sabor agradable para los animales.
Dárselo con una jeringuilla: Usa el método anterior, colocándole el índice y el pulgar a los lados de la boca. Introduce la jeringuilla entre los dientes y libera el líquido lentamente.
Ponérselo en la pata: A los gatos les gusta estar limpios, así que si le “manchas” la pata con la sustancia, rápidamente empezará a lamerla aunque no le guste el sabor.
Ten en cuenta que debes asegurarte de que se toma toda la dosis que necesita. Después de tomarse la medicación prémialo para que lo relacione con algo bueno en el futuro.
Debes saber también, que existen jeringuillas especiales con aplicador que facilitan la administración. Si tienes alguna duda siempre puedes ir a tu clínica veterinaria habitual y pedir que el veterinario te muestre cómo medicar a tu mascota.