Vómitos en perros: principales causas
Los vómitos son algo que puede producirse a lo largo de la vida de tu perro. En algunas ocasiones, se puede considerar normal, pero a veces pueden producirse por causas graves que precisan de atención veterinaria.
Una forma que tiene el cuerpo de demostrar que algo no va bien, es mediante el vómito. Se trata de un mecanismo del organismo para intentar expulsar sustancias que pueden dañarlo.
Los vómitos esporádicos no son preocupantes, a no ser que vayan acompañados de sangre. Las principales causas de estos vómitos puntuales son:
Comer basura o alimentos en mal estado.
Comer demasiada cantidad de comida o agua.
Ingerir la comida demasiado rápido.
Hacer ejercicio excesivo después de comer.
En cambio, si las nauseas se producen con frecuencia, o van a acompañados de diarrea, sangre, dolor… puede que se precise tratamiento profesional debido a:
Cuerpos extraños en el sistema digestivo.
Pancreatitis.
Problemas de hígado y riñón.
Parásitos intestinales.
Enfermedades víricas, como parvovirus o moquillo.
Intoxicaciones.
Úlceras.
Tumores…
¿CUÁNDO DEBES PREOCUPARTE POR LOS VÓMITOS?
Debes considerar los vómitos preocupantes y que por tanto tu perro precisan de atención veterinaria cuando:
Vomita varias veces al día y dos o más días seguidos.
Vomita sangre.
Muestra desánimo e hinchazón en abdomen.
Vomita a pesar de no comer nada.
Es necesario recabar la máxima información posible para dársela al veterinario: frecuencia de los vómitos, aspecto, alimentación de los últimos días, estado de ánimo del animal…
Todo ayuda para que se pueda hacer un buen diagnóstico.
¿Ha vomitado alguna vez tu perro?